Siguiendo en la línea de conocer la experiencia de muchos trabajadores que están expuestos a niveles elevados de ruido, en esta ocasión, conoceremos el caso de una profesora de idiomas de secundaria.

Se trata de ambientes laborales ruidosos cuyos niveles sonoros no superan los límites que establece la normativa* vigente, pero que incrementan el estrés y el cansancio, afectan a la productividad, al estado de ánimo, a la salud,…

Laura, Profesora de Secundaria de Inglés. IES Torrent – 2018

Como profesora de inglés, el intercambio comunicativo es fundamental en mis clases. Todos los alumnos deben hablar en la lengua extranjera, tanto en parejas como en grupos. Tienen que esforzarse por escuchar y entender un idioma que no es el suyo. Cuando existe un diálogo entre solo dos personas este proceso se facilita, pero cuando son varias las personas que interactúan se crea un barullo en el aula que, aún sin ser excesivo, resulta insoportable. Llega un momento en el que tenemos que ir elevando el volumen de nuestra voz y repetir varias veces las mismas indicaciones y explicaciones, forzando cada vez más una de las principales herramientas de trabajo de los docentes. El ruido es cada vez más estresante, lo que afecta al estado de ánimo de todo el grupo y a la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje. Sólo me doy cuenta de lo irritante que puede llegar a ser el ruido en el aula cuando tenemos momentos de silencio y de tranquilidad. Nos esforzamos en motivar a los alumnos a que practiquen y se expresen en otros idiomas, pero se necesitan unas condiciones acústicas adecuadas en las aulas.

El ruido nos afecta a todos pero “todos” generamos ruido. Por este motivo, las mejores herramientas para reducir el ruido en el ambiente laboral son el acondicionamiento acústico de los recintos y la sensibilización de la sociedad sobre la problemática de los ambientes ruidosos.

*REAL DECRETO 286/2006, de 10 de marzo, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición al ruido.