En mis clases de idiomas los alumnos deben interactuar a la vez en varias ocasiones y a menudo se formaba un barullo que resultaba muy molesto. A los alumnos les costaba entenderse y a mí cada vez más alzar la voz. ACUSTICE nos solucionó el problema acondiconando varias aulas. Los alumnos se comunican mejor y los profesores trabajamos más agusto. Lo recomendamos sin duda.